28, abril, 2016

La Empresa Socialista Ganadera Agroecológica Marisela, creada desde 2009 en El Hato El Frío tras su expropiación, dejó de cosechar más de 3,3 millones de kilos de rubros vegetales y más de un millón de litros de leche, así como 641 toneladas de carne durante 2015, en su proyecto en el eje Mantecal – Elorza, por falta de reparación de maquinarias, acceso a semillas certificadas y baja calidad de las cabezas de ganado, a contrapelo de lo prometido por otras unidades productivas socialistas que garantizarían mecanizado agrícola como la CVA Pedro Camejo y pajuelas para la reproducción en el Centro Genético Productivo Florentino, el cual también dejó un millón de litros de leche sin producir.

Doble expropiación

La ESGA Marisela fue creada para implementar un sistema intensivo de pastoreo agroecológico para el manejo del rebaño existente en El Hato El Frío e incorporar criollo del Cajón del Arauca. Se dedicaría también a la cría de especies en extinción y la promoción del ecoturismo formativo, promoviendo además la liberación de la tierra y la opresión terrateniente sobre los trabajadores mediante la construcción del poder popular, según su ficha en el Sistema de Información de Diversidad Biológica.

Pero El Hato El Frío ya realizaba estas actividades. En su extensión de más de 65 mil hectáreas, contenía más de 20 mil cabezas de ganado mientras que también habitaban chigüires, babas, venados, nutrias gigantes, osos hormigueros, pumas, delfines de agua dulce y anacondas, mientras que se reportaba presencia de ibis, garzas y cigüeñas. Fauna que era protegida con un programa de conservación de fama mundial en un área que fue declarada reserva natural.

La Estación Biológica El Frío era administrada desde 1974 por la ONG Asociación Amigos de Doñana (con proyectos en diez países), junto a la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), el Comité español del programa Hombre y Biosfera (MAB) y la Fundación La Salle tras serfundada por el biólogo español Javier Castroviejo. Su programa de conservación de especies en peligro era un modelo de manejo sustentable de Los Llanos venezolanos que combinaba producción pecuaria e investigación científica.

Aún así, el Hato fue intervenido bajo la excusa de proteger su biodiversidad. “Es una zona ecológicamente frágil que hay que conservar a toda costa” dijo el presidente Chávez en marzo de 2008 en un Consejo de Ministros. Para 2010 se denunciaba que un millón de kilos de carne al año dejaron de salir de sus puertas como acostumbraba, producto del abandono de sus criaderos y el desmantelamiento de Casa Páez, antiguo centro de operaciones del lugar y que se transformó en estacionamiento. Y solo hasta 2013 se brindó información sobre la liberación de caimanes del Orinoco y tortugas que eran criadas en cautiverio en el lugar.

Ante estas circunstancias, en mayo de 2014 fue anunciada una Junta Local por parte del ministro Yván Gil y el gobernador de Apure, Ramón Carrizalez, para rescatar su productividad, reparar cercas y tractores, así como cumplir con el pago de salario a los trabajadores. Valentina Quintero denunció la destrucción del lugar, así como su recuperación en junio de 2014, de acuerdo a un plan del entonces ministro de Turismo, Andrés Izarra, de reponteciar cinco fincas expropiadas que sufrían de daño en sus infraestructuras. “Vamos hacer nuevos criaderos, piscinas, hacer nuevas habitaciones y mejorar todas las instalaciones”, dijo sobre El Frío.

Después que el presidente Nicolás Maduro anunció la intervención de Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL) en septiembre, el proceso se paralizó, y para enero de 2015 las deudas laborales proseguían según un informe de la entonces diputada Miriam Berdugo. Tras varias inspecciones que detectaron fincas improductivas, el 26 de enero de 2015, la principal propiedad de la ESGA Marisela, El Hato El Frío y todas las otras propiedades intervenidas en Apure, fueron transferidas a la Corporación Ganadera Bravos de Apure (CGBA), creada en julio de 2014.

Este fue el motivo que señaló la ganadera socialista en la Memoria 2015 para explicar porque no hubo reproducción ni producción piscícola, aunque esperaban capturar 77 toneladas de cachamas, no se ejecutó ninguno de los 700 servicios de desarrollo turístico, ecológico y social que se pretendieron ni se fomentó el poder popular en 2 mil 480 personas, pues estas actividades se realizaban en El Frío. Mientras que entre sus logros se atribuyen que “se ha avanzado en los trámites legales para la titularidad de la tierra ante el organismo competente”, por lo que sigue sin claridad la figura administrativa tras la transferencia y la expropiación.

Abandonada y sin recursos
Lo que logró la Ganadera Agroecológica Marisela durante ese año fue apoyar 123 procesos productivos (de 501 planeados), producir 220 toneladas de carne (22,4% de la meta), 102,4 toneladas de rubros vegetales (menos del 3% del objetivo) y poco más de 274 mil litros de leche cruda, dejando más de un millón por completar. Para 2016 planean limitarse a 584 mil litros de leche y apenas 3 toneladas de carne, según revela el documento oficial que explica además los obstáculos y limitaciones de cada ente adscrito.

De la misma se puede extraer que la empresa socialista durante 2015 enfrentó una baja oferta forrajera, carencia de semillas certificadas que garanticen su germinación y la baja calidad genética en el rebaño bovino y bufalino, en contraste con la existencia de un Centro Tecnológico Productivo de alta tecnología en Barinas para la generación de pajuelas de reses de clase F1 pero que ese año no produjo ninguna por la falta de piezas importadas, pero que además revela la fragmentación de la industrial agrícola estatal, que exhiben carencias en servicios que ofrecen otras unidades de producción social.

Como una constante en este tipo de unidades productivas, enfrentaron “dificultad para reparar la maquinaria e implementos agrícolas y pecuarios, por la escasez de repuestos” así como demora en la liquidación del proyecto plan cárnico por parte de la CVAL, lo que ocasionó una carencia de recursos económicos.

Otra raya
Marisela muestra mejores números que los de 2014. Entonces tampoco prestaron ninguno de los 700 servicios turísticos planteados –lo cual desmiente que fuese motivado al traspaso- y dejaron un millón 122 mil litros de leche cruda sin producir, con apenas 103 apoyos técnicos. Además, no hubo cosecha de rubros vegetales, de las más de 3.400 toneladas que se esperaban, y apenas 61 toneladas de carne fueron producidas. Pero produjeron 17 toneladas de cachamas en instalaciones que ahora perdieron.

 

Jeanfreddy Gutiérrez

Fuente: http://www.elcambur.com.ve/destacado/antiguo-dejo-de-producir-un-millon-de-litros-de-leche-y-cientos-de-toneladas-de-carne-en-2015