16, febrero, 2016

El 58,5% de la “leche cruda” que se produjo en Venezuela para 2013 fue vendida a productores artesanales e informales de queso, como ya ha denunciado Aniquesos, quienes pagan un precio de mercado al no ser un producto regulado aunque tampoco con control de calidad ni registro sanitario, pero que ha servido para equilibrar las ventas a pérdida de los productores pecuarios.

Algo similar ha sucedido con la leche esterilizada o de larga duración, que experimentó un importante crecimiento cuando dejó de regularse, aunque no ha podido cubrir la rápida caída de la leche pasteurizada y en polvo, por los controles de precio. Así se desprende de los datos del “Informe de la Industria Lechera 2009-2013” de la Cámara Venezolana de Industrias Lácteas (PDF, 2015), que agrupa a 21 empresas productoras de leche de Venezuela.

En 2008 el desvío de “leche cruda” hacia productos no regulados, como bebidas pasteurizadas y yogures, era explicado por Rodrigo Agudo, experto en temas lácteos, en Veneconomía, donde además señaló la compra de Lácteos Los Andes como errónea, pues aunque tenía 37% del mercado de bebidas pasteurizadas, la leche solo ocupa el 35% de esta. De esta forma, con la adquisición estatal solo se impactaba en el 6% del consumo nacional, pero aún así, se anunció que podría cubrirse el 40% del consumo.

Diagnóstico de vieja data

Para el 1° de febrero de 2016, Roger Figueroa, presidente de Cavilac, consideraba que a pesar de la buena señal de las reuniones con ministros pero que hacían falta medidas que debían ser anunciadas por el presidente Maduro porque ya gobierno y productores conocían los problemas. Afirmó que para este año la escasez de leche líquida se explica en la falta de empaques -que corresponde a una industria distinta- mientras que la capacidad instalada es inmensa. Aseguró que al año se procesan 12 millones de kilos de leche en polvo, aunque las cifras más recientes del gremio, colocaron la producción en la mitad para 2013. Pero también afirmó que la industria la adquiere a 130 bolívares el litro, lo que hace “imposible” revenderla en 32, mientras que la leche en polvo requiere 8 litros por lo que venderla a 70 Bs/l generaría grandes pérdidas a la industria. 

Ya a finales de 2014 Figueroa había advertido que se producía solo “el 40% de la leche que se consume” que por tradición admitía que era en su presentación en polvo, lo que es inusual en Latinoamérica, mientras advertía que la importación de este rubro que desde 2010 era solo de competencia estatal, apenas el 20% llegaba a las empresas privadas. Por su parte, tres años antes, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Manuel Heredia, señaló los problemas de acceso a la leche en polvo, la caída de la producción por los controles de precios y la capacidad ociosa desaprovechada.

Según datos del Programa Integral de Desarrollo Lechero (PIDEL) del Ministerio de Agricultura y Tierras, la producción de leche alcanzaba para 2015 los seis millones de litros al día, lo que implicaría cubrir un 60% de la demanda. Pero también que apenas uno de cada 20 productores tiene acceso a refrigeración adecuada, por lo que destinaban el 90% a producción de quesos, que estaría bien “autoabastecida”, pero sin hacer referencias a cuántos eran informales. Aún así, Fedenaga indicó que apenas se llegan a producir 3,5 millones de litros de leche diarios. Eso llevaría el déficit nacional al 65% en poco más de un año.

Hasta la Federación Bolivariana de Ganaderos Agricultores de Venezuela (Fegaven), que antes felicitaba los anuncios del gobierno, se pronunció en 2015 por el retraso en la entrega de semillas, repuestos para maquinaria, adecuación de precios de rubros como el maíz -admitiendo que han presionado al gobierno- y una más eficiente entrega de divisas para producir alimentos, mientras pidió equilibrar la importación de alimentos.

Jeanfreddy Gutiérrez 

Pueden consultar la infografía en la fuente original: http://www.elcambur.com.ve/destacado/casi-60-de-leche-se-destina-a-queseros-artesanales-por-precios-no-regulados-infografia