4, mayo, 2016
Carlos Albornoz, presidente de Fedenaga, afirmó que “Venezuela espera soluciones. Un gran acuerdo nacional”.
“Estamos atravesando un momento histórico, aleccionador, en el que hay que buscar alternativas”. Con esas palabras, en referencia a las dificultades que dijo atraviesa el sector, Carlos Odoardo Albornoz Castro, presidente de Federación de Ganaderos de Venezuela, Fedenaga, instaló la asamblea de la asociación de este año.
La plenaria contó con la presencia de un nutrido grupo de representantes del sector, así como con el Obispo auxiliar de Caracas, Trino Fernández; Manuel Cipriano Heredia, ex presidente de la asociación; y otras personalidades como el embajador de Paraguay y el agregado de la embajada de Estados Unidos. Además, el abogado Román Duque Corredor y el ingeniero y productor agropecuario Rodolfo Agudo, quien mostró estadísticas sobre cómo se ha desenvuelto el sector en los últimos 40-50 años.
“El vaso no está ni medio vacío ni medio lleno. Está boca abajo. Es lamentable, y Venezuela espera soluciones. Un gran acuerdo nacional”, agregó Albornoz Castro.
No ocultó el presidente de Fedenaga su alegría al dar como un hecho la reforma de la Ley de Tierras por la Asamblea Nacional, lo que permitirá, consideró, “trabajar unidos, sin retaliaciones, y reconstruir el sector ganadero y agrícola. No más abusos ni injusticias, que la ley sea bandera para todos”.
“Uno de los problemas es que quienes dirigen las políticas del Estado hacia el agro, no están conectados ni con la producción ni con los ciudadanos. El problema del sector ha de ser de los ganaderos y agricultores. De los avicultores que no tienen con que alimentar a sus pavos”, dijo.
Anunció que se seguirán convocando asambleas por todo el territorio nacional, como las de Barquisimeto el 13 de este mes y en Socopó el 14. Recordó que se han efectuado 22 asambleas y siete plenos en mes y medio para “impulsar el cambio que haga falta y rescatar al país del secuestro por personas públicas que hacen negocios. Tienen sus días contados. Vienen acciones contundentes para defender a los productores.”
Indicó que casi todas las 80 asociaciones de productores agropecuarios del país, se han ido sumando a ese llamado, “y que quienes pretendan violar las leyes, llamar a huelgas indefinidas y otras acciones similares, se encontrarán de frente con Fedenaga. No dejaremos que sometan a la población con el tema de los alimentos. Esta asamblea es el punto de partida para lo que hay que hacer. Venezuela está profundamente herida y entrampada en lo ideológico”.
Es del criterio que si un sector de la economía productiva es afectado, todos lo son, y que las respuestas, entonces, deben ser conjuntas para protegerse unos a otros. “El sector avícola está contra la pared. Igual el sector industrial y del comercio. Tenemos que apoyarlos”
Es del criterio que una de las luchas del sector ha de ser que se entienda que el campo es la esperanza, el futuro, y que hay pasar a los hechos.
Comentó que Venezuela tiene la carne más barata de América Latina, pero el consumidor no puede pagarla. Que de unos 24 kilos de consumo anual por habitante para el primer cuatrimestre del 2012, se pasó a unos nueves kilos en el mismo lapso del 2015, y que en lo que va del 2016 es posible que haya seguido descendiendo.
Argumentó que la importación del rubro “destruyó la producción nacional mientras pagaban malos sueldos. Unificar Fedenaga y Fedeagro en un gran bloque nacional productivo”, sería una alternativa.
Para Albornoz Castro “vienen momentos durísimos, los peores de los últimos 40 o 50 años”.