La situación que tenemos por delante demanda lo mejor de nosotros, como asociación y como empresas, algunas con más de sesenta años de existencia, para generar ideas y conceptos que nos permitan mantener la continuidad operativa de nuestras industrias; crecer de forma sana y cónsona con las necesidades de nuestro país y continuar ofreciendo a los venezolanos quesos pasteurizados y subproductos lácteos de excelente calidad.
No nos podemos quedar dentro de nuestro paradigma, el país nos reclama nuestro aporte también en áreas como el conocimiento de la pasteurización, innovación en los productos y su comercialización. Debemos concientizar al público en general acerca de la importancia para la salud de lo que representa consumir productos pasteurizados y a la vez, crear y difundir programas de buenas prácticas de manufactura dirigidos a ese número significativo de venezolanos que se dedican a la producción de quesos informales.
El mundo, a paso moderado, se va uniendo comercialmente. Acuerdos de tipo económico se van estableciendo en todas partes. Esa ola en algún momento nos va a llegar y debemos prepararnos para recibirla. Debemos convertirnos en expertos en los acuerdos que se van pactando en nuestro continente. Debemos conocer muy bien nuestras fortalezas y debilidades. Debemos tener la preparación y el conocimiento necesario para poder influir de manera adecuada en la formación de las políticas públicas que en algún momento tendrán que crearse en el marco de la integración comercial y política con otros países. Esto, con el fin de proteger nuestros mercados, y tener la posibilidad de exportar en un futuro con los beneficios que esta actividad genera.
Otra de las tareas que nos aguardan y es crucial en estos momentos, es la de lograr esa visión de futuro compartida entre todos los sectores que hacemos vida en el sector lácteo que nos permita crecer de forma ordenada y a la par de las necesidades de nuestros consumidores.
La creación del Consejo Nacional Lácteo integrado en una primera instancia por las 3 asociaciones gremiales del sector lácteo para luego hacer una integración vertical con los productores primarios, puede ser el mecanismo de integración que nos permita definir y plantear objetivos de desarrollo, aprovechar de forma apropiada los recursos y participar activamente en la formación de políticas públicas que sirvan para evitar distorsiones en nuestra actividad y para que nos permita hacer lo mejor que sabemos hacer: Quesos y otros productos lácteos de calidad internacional.
Estamos seguros que con la experiencia que tenemos acumulada, la infraestructura instalada de producción, el talento humano con el que contamos y nuestra capacidad para fabricar productos de clase mundial, tenemos todas las posibilidades de afrontar el reto que tenemos por delante.
Es necesario que el sector público, el cual juega un rol fundamental en este escenario, entienda como funciona este tren, en el que cada vagón debe rodar en consonancia con el siguiente.
A lo largo de la historia de nuestro país, hemos visto como se han superado las dificultades, como los venezolanos de bien han logrado superar las adversidades. Con pasión en hacer las cosas bien. Con creatividad para reinventarse y adaptarse a los cambios. Con el interés de sembrar las bases para un futuro mejor. No somos la excepción. Venezuela no se va a detener, nosotros tampoco.